3.2.11

Lo que dejó la edición número 51º de Cosquín 2011

Estamos comenzando febrero, pasó, quizás el mes más importante en materia de festivales y peñas y con él concluyó Cosquín; dejando varias cosas para recordar y analizar.


En primer lugar, quiero destacar la actuación de Bruno Arias en la octava luna y conjuntamente con él la participación de la comunidad Quom, La Primavera (Alhua Navagoh), de Formosa, llamados habitualmente Tobas, representando la existencia y lucha de los “Pueblos Originarios”. En dicha oportunidad, los derechos de nuestros hermanos fueron exigidos de manera artística ante un público conocedor (en su mayoría) de las injusticias y abusos sufridos por las sociedades aborígenes en territorio nacional. La muerte de Roberto López, víctima de la represión que tuvo lugar el pasado 23 de noviembre en una estancia Formoseña, fue recordada con dolor en el Escenario Mayor.
Considero necesaria la vinculación permanente de nuestras raíces y tradiciones con los derechos de aquellos marginados o excluidos. La integración de sus necesidades y manifestaciones artísticas son un desafío al que cada vez estamos más comprometidos como sociedad.

En segundo lugar, coincido con mi amigo y colega Pablo Piris, de Racíces del Folklore: http://www.raicesdelfolklore.com.ar cuando dice que el evento “volvió al pueblo” porque pienso que la gente también ha concurrido de manera más masiva en los últimos años. Quizás tenga que ver con los muy buenos números relativos al turismo arrojados desde los diferentes destinos del país y conjuntamente con ello, las mejores posibilidades económicas de la mayoría.




En tercer término; la polémica mediática tuvo también su lugar, en éste caso, puntualmente por la hora en que se hizo presente el Chaqueño Palaveccino (casi las 04:30 hasta las 06:30 de la madrugada), lo que significó, a mi criterio, una muy buena forma de denostar desde los medios hegemónicos una actuación con la correspondiente participación del público de las más interesantes en el desarrollo del festival (*ver “El periodismo de los medios hegemónicos como discurso imperativo”). En otro sentido, no en muchas oportunidades, medios de comunicación acostumbrados a difundir sólo lo acontecido en capital, Mar del Plata y Villa Carlos Paz en cuanto a espectáculos se refiere, tuvieron su columna referente a la fiesta folklórica y eso es un signo positivo.









Por último, las lunas de Cosquín siempre tienen lugar para el recuerdo de sus referentes e íconos, esta vez los nombres de Miguel Ángel Gutiérrez y María Elena Walsh fueron los más mencionados, ello también es verdaderamente destacable, un suceso de estas características debe estar siempre ligado a la memoria, con todo el peso que esa palabra tiene en nuestro querido país cultural.


Los números del festival fueron los siguientes:

Recaudación: $410.000
INGRESOS:
Entradas y abonos: $1.900.000
Contratos publicitarios: $ 1.000.000
Concesiones, ferias, artesanías, Pre-Cosquín: $710.000
Subsidio nacional: 1.000.000
Subsidio de Gobierno de Córdoba: 300.000

EGRESOS:
$4.500.000.

VENTA DE ENTRADAS:
$310.000.

Aquí, la presentación del jujeño Bruno Arías en Cosquín 2011.

Extraído de http://argentina.indymedia.org


Sebastián Rivero