10.1.11

El Festival de Jesús María, el Campo y las prácticas rurales esclavizantes.

Las noches de “Color y Coraje” se reviven nuevamente en Jesús María. Es “Enero en la piel” de todos los que crecimos y vivimos con las imágenes del folklore y también para aquellos que se ven atraídos por el riesgoso deporte de la doma y la jineteada. Dicha destreza ha sabido perdurar en el tiempo y éste festival ha servido para que se mantengan siempre presentes las tradiciones gauchescas.
Para poder referirnos técnicamente a ésta actividad deportiva tradicional citamos éste texto del sitio Wikipedia:





“La jineteada gaucha y doma gaucha es un deporte ecuestre característico y tradicional de Argentina, Paraguay y Uruguay, que integra la cultura folclórica de estos países, en particular la cultura gauchesca, es también tradicional en la zona sur y austral de Chile. El deporte consiste en que el jinete debe sostenerse por entre 6 y 15 segundos sobre un potro (bagual o pingo). Se realiza en varias categorías: crina limpia o potro pelado, grupa sureña o cuero, bastos, con encimera, sin boleadoras, silla, etc., o combinaciones.

La vestimenta del jinete se encuentra reglamentada para mantener las tradiciones gauchas. Existen normas estrictas para las espuelas, riendas y el rebenque o guacha”.
(es.wikipedia.org)
Jesús María, Córdoba, Capital federal, Catamarca, Formosa, Entre Ríos, Buenos Aires, San Juan, Salta, Tucumán, La Pampa, Río Negro, Mendoza, S. Del Estero, Santa Fe, La Rioja, Corrientes, Chaco, T. del Fuego, San Luís, Santa Cruz y Jujuy son las delegaciones participantes. Países extranjeros invitados; Uruguay, Chile y Brasil.



Campo, folklore y “Trabajo”.

El Campo es un espacio generador de imágenes relacionadas a la cultura y la tradición de nuestra Patria. Por ejemplo, cada vez que un grupo de baile debe referenciar algún cuadro costumbrista, nunca faltan las imágenes campestres. De igual manera, en relación las acciones desarrolladas en Jesús María, las iconografías campesinas son las que han dado origen a éste evento reconocido en Latinoamérica.

Sin embargo, hay otra realidad que no puedo evitar recordar al considerar el Campo argentino y es la situación de servidumbre y esclavitud a la que son sometidos trabajadores provenientes (sobre todo) de la provincia de Santiago del Estero por parte de grandes empresas productoras, que desde hace décadas explotan la tierra y consumen la vida de los hombres argentinos.
Una investigación llevada a cabo por el Diario Página 12 reveló, el pasado 2 de enero, las condiciones en las que debían subsistir 130 personas, entre ellas niños y menores, bajo responsabilidad de una de las firmas agropecuarias más importantes del País; Nidera de San Pedro. Los improvisados hospedajes en los que habitaban son casillas de chapa colocadas al rayo del sol sin disponibilidad de luz eléctrica, ventilación ni agua potable. El trabajo es realizado prácticamente por 12 horas al día, la comida es proveída por la misma empresa, a veces vencida, pero luego descontada a un precio abusivo y no cuentan con heladera para la mantener los mismos.
El rol que desempeñan éstos “trabajadores golondrina” (entre varias tareas rurales), es el desflore de maíz, aunque este dato resulta totalmente secundario y anecdótico cuando tomamos en cuenta las situaciones de sometimiento comentadas. Además, se trata de una práctica generalizada y ejecutada casualmente por aquellos grandes productores poseedores de miles y miles de hectáreas que se rigen por una lógica de mercado opresora.
Página 12, también mencionó que los hombres son llevados en su mayoría desde Villa Atamisqui, una localidad santiagueña fundada en al año 1543, más antiguamente que la misma capital. El reclutamiento se realiza por parte de nefastos personajes funcionales a las empresas dentro de un marco de escasez laboral en la que se encuentra la ciudad y la provincia.
Es, sin dudas, Santiago del Estero una de las provincias más ricas en cuanto a tradiciones y actividad folklórica se refiere. La música, el baile, la danza, el malambo y el modo de vida del santiagueño en general está ligada a la cultura del pueblo y es lamentable que sea justamente el campo, por lo que ya hemos dicho, el que ahora avasalle a nuestros hermanos en cuestión. Claramente, es similar nuestra postura en cuanto a cualquier tipo de trabajo esclavizante y torturante, sea cual fuere la formación de las personas.
Hay alunas posiciones que intentan reconciliar y sólo estar en desacuerdo en lugar de reaccionar como ciudadanos ante las injusticias pertenecientes a un modelo de país que afortunadamente va quedando cada vez más expuesto, y si bien la movilización debe ser netamente pacífica, decidimos comprometernos y aportar nuestro granito de arena por una realidad mejor para los que habitamos éste suelo. No se trata de buscar enfrentamientos, sino de defender, a raja tabla los derechos de los argentinos.
Hasta el próximo 16 de enero se celebrará la 46º edición del Festival de Doma y Folklore de Jesús María y sin duda, continuará fortaleciendo nuestras buenas costumbres ligadas al campo y no estás esclavizantes, torturantes y denigrantes formas de explotación que muchas imponentes estructuras de producción agropecuaria intentan esconder bajo la denominación de “Trabajo".

Enlace a grilla de Jesús María para tener en cuenta: http://www.festival.org.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=274&Itemid=87



Sebastián Rivero