El pueblo era pintoresco y la gente del lugar cálida y amable; la niñez era una aventura hermosa y permanente entre los vivos verdes y las tibias aguas de los ríos más bonitos que conocí.
Desde pequeño concurrí a la academia de danzas folklóricas de “Yeye” Arce y desde entonces una particular forma de vida fue llevándome por diversos e increíbles senderos. Aún recuerdo con absoluta claridad esas noches-madrugadas adolescentes de verano cuando en la hermosa plaza del centro se armaban esas interminables guitarreadas en un marco único. Y cantaban Fabián y Gonzalo Brito, los Arce (cuyanos de ley y prometedores músicos) junto a Ariel López y el “Negro Barrios”; “Julitín” y Ángel Rinaldi y muchos amigos de la música de folklore.

Pero mucho tiempo ha pasado ya de eso y algunas cosas han cambiado. Desde hace ya varios años que el colorido de mi pueblo no es el que solía tener. Las calles (aunque ahora arregladas con tierra) comenzaron a deteriorarse tanto que era imposible considerarlas como tal; el “Muro”, uno de los parajes turísticos más importantes de la provincia por donde el cristalino río pasaba cantando, ha ido desarreglándose y abandonándose con el paso de los años.
Hoy, la Plaza Crisóstomo Lafinur, se ha convertido en escenario de protestas y testigo de manifestaciones por parte de los castigados e ignorados docentes. En lugar de resonar los ecos de esa “Difusora Municipal”, voz de la comunidad por aquellos tiempos, hoy retumban los lamentos de los educadores en búsqueda de sueldos y condiciones dignas. Y es difícil imaginarse esas guitarreadas de jóvenes donde ahora yace una carpa de protesta, símbolo del olvido, el desinterés y l

Será complicado entonces construir un futuro prometedor para nuestros niños y jóvenes si los educadores tienen que estar en la calle reclamando justamente por sus derechos.

Será más dificultoso aún que se valore como antes la indispensable tarea docente de ser referentes y padres sustitutos cuando el gobernador Rodríguez Saa desvaloriza y descalifica ese rol con acciones y dichos. Y es poco probable que los lugares céntricos y tradicionales del pueblo vuelvan a revestir alegría en las condiciones actuales.


Sin embargo, presiento que por una vez hay una unidad importante, que aunque hubo muchos obstáculos no pudieron hacer flaquear la intención de la mayoría y que, a pesar de presiones, ataques, indiferencia y falta de voluntad, está vez será diferente.
Feurza docentes puntanos, estamos con ustedes.
Fotos ilustrativas pertenecientes a grupo de Facebook:"Docentes de San Luís queremos sueldos dignos".
Imagen de carpa en la plaza perteneciente a Quines, las demás corresponden a movilizaciones en diferentres lugares de la provincia.
Sebastián Rivero